EL SAN PEDRO, UNA OBRA INÉDITA

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Desde hace mucho tiempo, existió en la ciudad de Casilda la convicción, y hasta un cierto dejo de justificado orgullo local, de atribuir la autoría del emblemático cuadro de San Pedro – ubicado sobre el altar mayor de la Parroquia de la misma advocación -, a José María Casado de Alisal, hermano mayor del fundador de la Colonia Candelaria y de la Villa Santa Casilda, Carlos Casado de Alisal.

Esta suposición data seguramente luego de que Carlos Casado le encomendara a su hermano, ilustre pintor, que realizara un San Pedro para la parroquia que se estaba realizando. La muerte del afamado artista, ocurrida en octubre de 1886, frustraría su realización. A pesar de ello, Casado hizo traer esta obra, entre otras. El prolongado tiempo de exposición en el altar mayor fue acumulando sobre la tela hollín de las velas, hasta cubrir totalmente la firma del autor y su fecha de realización. Debido a este deterioro, las autoridades eclesiásticas decidieron contratar, para su restauración, al consagrado artista Carlos Tosticarelli, quien realizó la tarea en 1985. Ese año quedó develado el nombre del verdadero hacedor, que resultó ser Nicolás Megías Márques (1845 – 1917), y la fecha de su ejecución, 1888.

Este hecho revelador – para algunos, decepcionante-, no se condice con la realidad, no sólo por desconocer la relevante trayectoria del artista extremeño, sino por haber estado éste estrechamente vinculado con el ilustre José María Casado de Alisal, de quien era su discípulo.

La curadora del Museo de Bellas Artes de Badajos (España), Maria Teresa Rodriguez Prieto, luego de organizar la muestra en homenaje a Nicolás Megías Márques –en enero, marzo de 2011 en Badajos-, inició una tarea investigativa siguiendo los rastros de dos obras inéditas, una de las cuales era la obra pictográfica San Pedro. Según las informaciones que le proporciona el nieto del pintor, la pintura religiosa había sido encargada por Carlos Casado, en 1893, en circunstancias especiales, ya que la misma debió ser realizada en dos ocasiones debido a la terrible explosión sufrida por el barco que los trasladaba a América, el “Cabo Machichaco”, y en la que se habría destruido la primera versión.

La fecha confirma que la obra es anterior a la explosión del vapor ocurrido en el puerto de Santander, en 1893. La memoria familiar de los descendientes de Megías Márques pudo seguir transmitiendo ese dato erróneo por estar referido a otra posible obra aún desconocida. En cuanto a la fecha del año 1888 y a la tradicional atribución de la obra a José Casado del Alisal, es posible que la obra de Casilda fuese un encargo realizado por Carlos Casado a su hermano, al final del verano 1886. Carlos Casado y su familia se encontraban en Burdeos, donde habían viajado para pasar unas vacaciones en Europa. José se trasladó a esa ciudad a pasar unos días con ellos y, posiblemente fuese en ese encuentro, cuando surgió el encargo de la obra del Patrono de Casilda, el San Pedro, para hacer un homenaje a su padre, Pedro Casado Vigil. Sin embargo, la muerte de José, el 8 de octubre de 1886, imposibilitó la realización de la misma.

La cercanía de Nicolás Megías a José Casado era conocida y de hecho, fue una de las personas encargadas de velar por el cadáver de su maestro, aunque no acompañó el féretro hasta Palencia.

La casualidad quiso que el tren en el que viajaba con los restos de José Casado del Alisal se cruzase, en el camino, con el que viajaba Carlos Casado, quien, desde Londres, se trasladaba a Madrid para resolver varios asuntos tras la muerte de su hermano. Se desconoce si en esa fecha (octubre de 1886), se produjo el encuentro con Nicolás Megías y el encargo de la obra; éste, seguramente preocupado por satisfacer el pedido realizado, se aproximó en su modelo iconográfico de manera absoluta a la obra religiosa de su maestro. Los claros postulados nazarenistas con tendencia a la idealización, la sencillez, el estatismo y el predominio de lo dibujístico, serían prueba de ello.

Es posible que existiese ya algún boceta de la figura del santo, sobre el que realizó su obra Megías. Tanto es así que en la bibliografía existente acerca del pintor palestino (publicado por la diputación de Palencia en 1986, con motivo del centenario de su muerte), aparece en el catálogo final, con el número 47, reflejada – aunque sin fotografía-, la referencia de esta obra de San Pedro en Casilda.

A pesar de esto, una entidad educativa, con motivo de festejar el día del Santo Patrono, publicó un folleto adjudicando la autoría de la obra a José Casado. De inmediato, un familiar del artista Tosticarelli le señaló el error y,  ante la disyuntiva, surgió una voz conciliadora y autorizada, quien pidió que no se preocuparan demasiado ya que, de cualquier modo, estaba instalado que su autor fue José Casado.

 

 

Por Evaristo Aguirre.