HACIA ADENTRO
El relincho del viento va al galope
sobre el lomo curtido de la tarde.
Y en sus grietas el páramo rezuma
un sudor de cigarras en alarde.
Varios niños confunden con la tierra
miradas de alma en pelo, al sol que arde,
prolongando la siesta sus flequillos
y encendiendo en sus cuerpos coplas de hambre.
Un puñado de ancianos taciturnos
se abandona a la sombra que se parte
entre ranchos de adobe, algún aljibe
y unas tapias sedientas de ropaje.
Bajo el poncho serrano quiebra en llanto
un camino de huellas ancestrales,
es que punzan la miseria y el olvido
cuando ambas en un pueblo se hacen carne.
Ya no hay otro remedio que existir
orillando la vida con coraje,
desangrando las penas hacia adentro
y muriendo como parte del paisaje.
Texto: SANDRA BLÚA.
