Cuando La luz pone ángulos agudos
en los alrededores de la casa
y tu brazo se calla,
aquí estoy, soy la tarde.
Vengo desnuda,
enancada en el ala de pájaros en celo.
Quiero bajar por el cansancio de tu nuca
para lamer la hebilla de tu cinto de cuero.
Tarde en la tarde,
alzada, urgente y ciega
te doy mi seno abierto
un secreto dolor, sueño de un sueño.
Hombre,
he venido a buscarte.
Empujada de noche
voy al acre doblez de tu pañuelo.