LA PRIMAVERA Y LOS NIÑOS

0
1044

Cuando en una parte del planeta el calendario anuncia que llega  la primavera, lo más probable es pensar en  el buen clima, temperaturas más agradables que invitan a todos a salir de casa y a disfrutar de la vida al aire libre.

La naturaleza, teñida ahora de colores, despierta en los niños especialmente, un deseo por todo lo que se encuentra a su alrededor. Ellos preguntan, hablan, investigan, exploran, experimentan y tratan de encontrar sentido a todo lo que se refiere al medio ambiente, especialmente entre los 3, 4 y 5 años.

La estimulación a los sentidos, es más propicia y facilitada en esta época del año, para los niños. Hacerlo con diferentes juegos es una forma de pasar un tiempo muy divertido con nuestros pequeños y que empiecen a conocer el mundo.

Se pudo conocer a través de varias investigaciones bibliográficas, cómo el desarrollo sensorial desempeña un papel importante dentro del proceso de aprendizaje del niño, ya que toda la información que captamos del mundo exterior la obtenemos a través de nuestros sentidos, gracias a la sensación y percepción podemos hacer que la información llegue a nuestro cerebro para poder asimilarla y convertirla en aprendizaje.

Por medio de los sentidos no solo vamos a obtener un aprendizaje cognoscitivo, sino también emocional, afectivo y social; es decir va a intervenir de una manera global en todos los procesos del aprendizaje del ser humano. Es necesario estimular a las personas desde muy pequeñas para poder utilizar de una manera adecuada cada uno de los órganos sensoriales.

Los padres y educadores, pueden satisfacer la curiosidad innata de los niños realizando actividades que estimulan la exploración, la interacción con el entorno, y que potencien su autoestima, al diálogo, a la reflexión, afectividad, etc. Todo dentro de una labor educativa orientada a los intereses del niño/a y a su formación a través del juego y del placer en divertirse.

En esta época del año, una salida al parque, un paseo por una plaza, al campo, o simplemente el camino de ida y vuelta al jardín de infantes, son escenarios ideales para empezar esta agradable aventura.

Si la primavera es muy estimuladora para los niños, siendo la estación de las flores, de los colores y aromas especiales; Los invito a experimentar algunas actividades como:

  • Observar tranquilamente los animales que encontramosa nuestro paso diario y que ahora salen con el sol: mariposas, caracoles, pájaros, hasta babosas son inquietante para ellos mirar… Escuchar los trinos de los pájaros, el murmullo del río, una cascada… De esta forma también se estimula el oído.
  • Mirar  los árboles que hasta ahora no tenían hojas, empiezan a tener unas flores, y otros unos botones (yemas) de las que veremos cómo van a ir saliendo poco a poco unas hojitas. Tocar los distintos troncos, las hojas… (estimulamos así el sentido del tacto). Por ejemplo, apoyando un papel en un tronco y pasando por encima un lápiz, podrán comprobar, por las marcas que quedan en el papel, la diferencia de los dibujos entre los distintos troncos.
  • Empezar a ver y a disfrutar de las diferentes floresque van brotando. Olemos sus aromas, estimulamos así el sentido del olfato.
  • Es oportuno ver los trabajos que requieren los jardines y realizan los jardineros: podar árboles, renovar o plantar arbolitos que luego nos darán buenas sombras, abonar la tierra, qué tipo de abono usan, etc. Seguro que si nos encontramos con un jardinero, podemos preguntarle alguna cosa sobre su trabajo.
  • Cantar con los niños cancionessobre los distintos animales que van viendo (caracol, araña, mariquita,…) sobre la primavera, el sol, la lluvia… Todas esas canciones, además de motivarlos, pueden ayudar a que conozcan y se fijen un nuevo vocabulario, a que practiquen su correcta pronunciación, a que se conecten emocionalmente con lo que canta y consecuentemente, a que expresen libremente sus sentimientos
  • Cuando nos levantamos podemos ir viendo como el tiempo va cambiandoy pensamos con mamá o papá qué ropa nos ponemos dependiendo de la climatología (lluvia, sol, frío, calor, viento,…).
  • En lugares con arena, aparte de tener estimulación sensorial, los niños también desarrollan habilidades matemáticas y científicas básicas.
  • Los sabores de la primavera provocan al paladar. Es temporada donde abundan las frutas y verduras que proporcionan al organismo una buena fuente de vitaminas y minerales. Podemos organizar un paseo por un mercado, o al supermercado, o a un huerto o granja, para saber qué es lo que llega con la primavera..

A medida que van creciendo, desarrollando sus sentidos, van progresando en el conocimiento y en la construcción de un mundo físico y social más complejo. Las capacidades sensoriales son, por lo tanto, muy importantes ya que son unas de las primeras funciones que se desarrollarán en el niño y que incidirán en la base de su desarrollo perceptivo y cognitivo. De ahí que sea tan importante trabajar en el aula de educación infantil la estimulación y el desarrollo sensorial y la época de primavera es facilitadora de posibilidades.

 

Estimular los sentidos de los niños es:

  • Dar libertad al niño para experimentar, manipular, observar y curiosear lo que necesite. Intentamos desarrollar al máximo el aprendizaje por descubrimiento.
  • Cada niño tiene su ritmo de desarrollo madurativo propio el cual hay que respetar y, mediante las distintas actividades propuestas debemos atender cada uno de los ritmos de aprendizaje.
  • Tener en cuenta que gracias a este tipo de actividades los adultos y profesores pueden detectar alguna anomalía en el niño (problemas de visión, de audición, motor…), lo cual es un aspecto muy positivo a valorar.
  • Recordar que, muchas veces, las actividades que van enfocadas a trabajar un sentido en concreto, también sirven para trabajar otros sentidos simultáneamente; son actividades multisensoriales.

La estimulación sensorial activa el cerebro y pone en marcha los mecanismos de construcción de aprendizaje. ….

¡¡Aprovechemos la  primavera…!!

 

 

Por SILVIA M. TASSI