Ley del equilibrio y la polaridad: Nuestra existencia esta polarizada y nuestra misión es hallar el correcto equilibrio. Si nos alejamos de este centro y nos acercamos a los extremos, la vida nos compensara con lo contrario. Una vida de riqueza, concluirá con otra de pobreza, un verdugo se convertirá en víctima como consecuencia. Vivir de forma equilibrada evitara que seamos absorbidos por la polaridad y tengamos que compensar nuestra próxima existencia.
Ley del karma: Toda acción tiene una consecuencia o reacción. Tener presente esta máxima provocara que meditemos todas nuestras acciones y asumamos sus frutos. Todo lo que das tarde o temprano lo recibes. Sea de pensamiento o acción, todo lo que hagamos será sumado y cotejado. Si das amor recibes amor, pero si das odio no esperes otra cosa. Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos, son bumeranes que una vez lanzados volverán a ti irremediablemente y deberás purgar en tu próxima existencia.
Ley de la Reencarnación: Nada se destruye si no que se transforma. Volveremos a encarnar hasta que somos nuestros propios maestros. La reencarnación está sujeta a la experimentación y el crecimiento espiritual, este comúnmente queda inconcluso tras la muerte y damos un repaso a nuestra existencia y nos quedamos para la próxima aquello que nos quedó por aprender y por saldar. Liquidar estas dos cuentas harán que tu evolución espiritual quede completa y salgas de esta rueda.
Ley de la responsabilidad: Asumir nuestra maestría, es asumir nuestra responsabilidad. Ser responsables de nosotros mismos y de nuestros actos, es el primer paso para ser tu propio maestro. El universo nos da responsabilidades y nos permite manejarlas y comprobar nuestra propia maestría. Tener personas a nuestro cargo, como hijos o enfermos decidirá la medida en que tu responsabilidad habla por ti. El conocimiento y el poder que contrae tú responsabilidad tras un uso correcto de tu sabiduría en tus actos, empleadas en un beneficio común, serán premiadas y conseguirás saldar importantes deudas kármicas.
Ley del discernimiento: Aplica tu intuición en cada cosa que realices. Toma tus decisiones y elije de forma consciente e intuitiva, tu voz interior nunca te engaña, guíate de ella y logra el éxito en aquello que emprendes. Evita el juicio hacia otros, aléjate de programas que coarten tu discernimiento, racismo, sexismo o fanatismos, evitaran que tomes decisiones correctas y discrimines sin oír a tu Yo interno.
Ley de la afirmación: Afírmate constantemente en aquello que te quieres transformar, en lo que quieres realizar y lo que quieres cambiar, asume ese rol y todo se trasformara para que lo consigas. Solemos afirmarnos de forma errónea constantemente, no creemos merecernos nada y nos afirmamos de forma negativa, la mayor parte de las veces de forma inconsciente. Afirmarte en aquello que quieres ser, para convertirte en aquello que buscas.
Ley de la plegaria: Pide con Fe de forma concreta y correcta y te será concedido. Todos nuestros pensamientos son en sí mismos plegarias, cuando nos sentimos apenados o preocupados, emitimos una plegaria negativa. Debemos centrarnos y formular nuestras plegarias de forma positiva, estamos en contacto directo y permanente con la fuente. El universo nos escucha y toma nota, el resultado a tus plegarias llegara a ti, si el resultado es correcto en tu existencia o te ayuda de algún modo a crecer.
Ley de la meditación: A diferencia de la plegaria, donde nosotros le hablamos a Dios, en la meditación somos nosotros los que le escuchamos. Silenciar nuestra mente para que llegue a nosotros su conocimiento. Busca el conocimiento a través de la meditación y este te será dado. Medita todas tus decisiones y llegara a ti la sabiduría que necesitas para crecer. Esta meditación no requiere un ejercicio especial, solo calla y escucha, la respuesta te llegara cuando esta, te sea realmente útil y precisa.
Ley del desafío: Es la herramienta para la evolución espiritual en la que el libre albedrío será nuestro canal. A lo largo de nuestra existencia seremos constantemente desafiados y nuestro libre albedrío nos hará solventar estos escollos. Ser tentados espiritualmente por otros entes que nos rodean y nos desafían a realizar ciertos actos o repetirlos de forma sistemática y constante, dependerá de nuestra capacidad de estar despiertos y atentos e identificar estos desafíos, para salvarlos de forma adecuada a través de nuestro poder de elección. Siempre serás sometido a estos desafíos y tu capacidad de elección será la que en último instante haga que concluyas con éxito.