«HISTORIAS QUE NO NOS SABÍAN», por GINA PENELLI

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UN MOMENTO ASÍ

Julieta lo hace cuando entra a su departamento y tira las llaves sobre la mesa de vidrio que le costó mucho dinero y que no comparte con nadie. Damián lo siente cuando pasa por una plaza y ve chicos en las hamacas de colores y Raúl cuando siente olor a comida casera.

Matías lo vive cuando mete su brazo debajo de la almohada y la siente fría. Clara cuando escucha esa canción que le regalaron.

Paula lo hace cuando viaja a Córdoba y recuerda las primeras vacaciones. Ignacio cuando entra a comprar a la panadería de la esquina y Silvia cuando mira fotos viejas, de sí misma. Gastón lo hace cuando toca la guitarra, Valeria cuando llega muy atrás en el tiempo revisando Facebook y Mariano cuando es de noche y se queda como tildado fumando en el balcón.

Fermín lo hace cuando ve que su buzón de voz sigue en cero, Camila lo siente fuerte en la sien cuando TCM está pasando El Padrino y Sebastián lo distingue bien cuando se está riendo mucho y la risa se le corta de golpe.

Estela lo siente cuando limpia el mueble viejo del comedor y tiene miedo de tumbar algún portaretrato, Leonel cuando el viento le vuela fuerte los rulos mientras camina por el campo y Marina cuando en su día de cumpleaños ya son las 23:59 y el teléfono no sonó.

David lo hace cuando su perro sube a la cama y se acuesta sobre su panza, Florencia cuando siente ese perfume que la obliga a cerrar los ojos y Juan cuando viaja contando los carteles que ve en la ruta.

Julia lo hace cuando duerme espalda con espalda con Joaquín. Sofía lo hace cuando va a la cancha, Agustín cuando se olvida de apagar el fuego y se le hierve el agua para el mate y Gabriela cuando le parece escuchar una voz conocida en el colectivo y descubre que nada que ver.

Ezequiel lo siente cuando lo agarra la lluvia y no acelera el paso, Ana cada vez que se baña y queda perdida en el tiempo mientras el agua caliente le golpea la piel desnuda y Javier cuando descubre margaritas en la vereda.

Romina lo hace cuando se sienta a cenar sola y apaga el televisor y Lucía cuando ve que dejaron una carta por debajo de la puerta.

Martín lo hace cada vez que mira la hora.

Algunos – como yo – lo hacen un minuto antes de quedarse dormidos y otros apenas despiertan por un rayo de sol que irrumpe por la ventana.

Todos tenemos un momento así.

Un momento en el que extrañamos a alguien.

 

 

Por GINA PENELLI.