COMIENZO DEL MES DE JULIO:
El mes de julio es el séptimo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días.
Originalmente este mes era el quinto del primitivo calendario romano y se llamaba Quintilis. En un principio, comprendía 36 días pero fue cambiado a 31 por Rómulo y reducido a 30 por Numa, señalándose finalmente los 31 que tiene ahora por Julio César. En honor del mismo (Iulius Caesar, en latín) que había nacido el día 13 del mes, fue renombrado a «Julius» de donde deriva «Julio».1
En iconografía se le representaba bajo la figura de un joven de carnes bronceadas por el sol y con los cabellos coronados de espigas.
1 DE JULIO, «DÍA DEL HISTORIADOR»
En marzo de 2002, el Congreso de la Nación declaró el 1 de julio como día del historiador, con el fin de homenajear el esfuerzo que escritores, investigadores, profesores y aficionados realizan para el estudio, difusión y análisis de los acontecimientos del pasado.
La fecha remite al día en que el Primer Triunvirato ordenó, a través de un decreto de 1812, asentar por escrito los acontecimientos de la Revolución de Mayo, con la finalidad de “perpetuar la memoria de los héroes y las virtudes de los hijos de América del Sud, y a la época gloriosa de nuestra independencia civil”. La tarea recaería en el Deán Gregorio Funes, quien a partir de la documentación recuperada redactó el “Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán”.
CONMEMORACIONES
Ley 25.566
Declárase Día del Historiador el 1º de julio de cada año.
Sancionada: Marzo 14 de 2002.
Promulgada: Abril 4 de 2002.
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:
ARTICULO 1º — Declarar Día del Historiador el 1º de julio de cada año a los efectos de recordar y homenajear el esfuerzo que han realizado y realizan los escritores, investigadores, profesores y aficionados dedicados al estudio, propalación y análisis de los acontecimientos de carácter histórico.
ARTICULO 2º — Comuníquese al Poder Ejecutivo.
DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS CATORCE DIAS DEL MES DE MARZO DEL AÑO DOS MIL DOS.
1 DE JULIO, «DÍA DEL ARQUITECTO ARGENTINO»
Durante años se celebró el 1º de julio internacionalmente como el Día del Arquitecto, así lo había instituido la Unión Internacional de arquitectos (UIA) en coincidencia con el día de su creación en 1948. Pero en julio de 1996, durante el Congreso celebrado en Barcelona, la UIA resolvió trasladar la celebración al primer lunes de octubre, en coincidencia con el Día del Hábitat. De tal modo, el 1º de octubre se conmemora el Día Mundial de la Arquitectura. Sin embargo, el 1º de julio fue rescatado por la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (FADEA) en reunión plenaria realizada en Córdoba en septiembre de 1999 para celebrar anualmente el DIA DEL ARQUITECTO en Argentina.
Bueno hasta aquí pareciera todo resuelto, pero no esta todo dicho, por que la UIA se creo el 28 de junio de 1948. Como consecuencia de esta búsqueda entendí relevante agregar los párrafos que copie a continuación:
El canciller Gerhard Schröder en la inauguración del XXI Congreso Mundial de Arquitectura en Alemania decia:
«………La terrible experiencia de la II Guerra Mundial animó al también arquitecto Pierre Vago a poner en marcha en 1948 un encuentro entre profesionales de diversos países, independientemente de religiones, razas o políticas. ‘Si estamos de acuerdo en destruir, pongámonos también de acuerdo en construir………»
Al Arquitecto Pierre Vago Fundador de la UIA la segunda Guerra Mundial lo sorprende en plena actividad dentro de los campos profesionales de la arquitectura y su difusión, relacionado con los principales artífices de la cultura del viejo continente. Comprometido con el ideal de libertad y apoyado en su amplio conocimiento de idiomas, se involucra en la Resistencia y llega a ser encarcelado por la Gestapo en el verano de 1943. Con el triunfo de las fuerzas aliadas, recobra la vida civil, ingresando al trabajo arquitectónico que implicó la reconstrucción de Europa; como un complemento a ello, decide crear la UIA, como una alterativa cultural y profesional para restañar las heridas del conflicto armado, propiciando con ello la armonía entre los diversos pueblos; en el verano de 1948, la ciudad de Lausana, en Suiza, ve el nacimiento y el primer congreso de esta asociación, que en la actualidad congrega alrededor de un millón de arquitectos.
1 DE JULIO, «ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE JUAN DOMINGO PERÓN»
En 1943, el coronel Juan Domingo Perón participó activamente del golpe militar que derrocó al gobierno conservador de Ramón Castillo. Producido el recambio en el aparato gubernativo, Perón ocupó el Departamento Nacional del Trabajo. Desde allí Perón iniciaba su carrera política.
El coronel había nacido en Lobos, Provincia de Buenos Aires, el 8 de octubre de 1895. A los 13 años ingresó en el Colegio Militar de la Nación, donde obtuvo el grado de subteniente de Infantería. Con el grado de teniente, participó en la represión de los huelguistas de los sucesos de la Semana Trágica de enero de 1919. En enero de 1929 se casó con Aurelia Tizón, una muchacha de clase media, trece años menor que él a la que llamaba Potota.
En 1930, se acercó a los sectores cívico-militares que preparaban el golpe de Estado contra el presidente Hipólito Yrigoyen apoyando al ala más moderada representada por el general Agustín P. Justo. En 1932, al asumir Justo la presidencia, fue designado ayudante de campo del nuevo ministro de guerra. Desde ese lugar privilegiado, Perón accedió por primera vez a los entretelones del gobierno y de la cúpula militar.
Entre 1939 y 1941, fue agregado militar de Argentina en la Italia de Benito Mussolini. Perón no ocultaba su admiración por el régimen fascista al que definió como “un ensayo de socialismo nacional, ni marxista ni dogmático.” A su regreso, se convirtió en uno de los referentes más destacados de una logia militar conocida como (GOU) Grupo de Oficiales Unidos, de carácter nacionalista y anticomunista, brindando numerosas conferencias sobre temas políticos y militares.
En lo político, el pensamiento de Perón era producto de múltiples influencias que iban del nacionalismo católico, el falangismo español y el fascismo hasta el socialismo. En sus discursos de 1944 Perón planteaba la necesidad de integrar al obrero al sistema como un consumidor y, de esa manera, alejarlo de la influencia revolucionaria.
Perón desarrolló una intensa tarea desde la recientemende creada Secretaría de Trabajo y Previsión tendiente a captar la voluntad política de los trabajadores. Hizo aprobar decretos-ley de vital importancia en el campo laboral. El poder de Perón iría creciendo junto con su popularidad. En 1944 el general Edelmiro Farrell desplazó de la presidencia al general Pedro Ramírez y nombró a Perón Ministro de Guerra primero y Vicepresidente cinco meses después. Algunos sectores militares vieron con preocupación la creciente influencia del Coronel.
Perón fue obligado a renunciar a principios de octubre y detenido y trasladado a la Isla Martín García. El 17 de octubre de 1945 miles de trabajadores provenientes del cordón industrial del Gran Buenos Aires ocuparon la Plaza de Mayo decididos a no moverse hasta que Perón apareciera en los balcones de la Casa Rosada. Por la noche finalmente el Coronel pudo estrenar su saludo con los brazos en alto. Perón se había impuesto y ya ocupaba un lugar destacado en la política nacional.
Pocos días después, ocurrieron dos hechos significativos para la historia del peronismo: la creación del Partido Laborista por parte de los sindicatos adeptos para lanzar la candidatura de Perón y el casamiento de éste con Eva Duarte, una joven actriz de radio con quien convivía desde hacía algunos meses.
Mientras Perón organizaba sus fuerzas partidarias con el Partido Laborista, sectores radicales disidentes y conservadores, la oposición constituyó un frente electoral denominado Unión Democrática. Lo integraban la U.C.R, el Partido Socialista, el Partido Demócrata Progresista y el Partido Comunista. A la Unión Democrática la apoyaron la Sociedad Rural, la Unión Industrial, la Bolsa de Comercio y el embajador de los EEUU, Spruille Braden. La candidatura de Perón fue apoyada por los sindicatos, por sectores militares y por la Iglesia Católica.
En las elecciones de febrero de 1946, Perón se impuso obteniendo casi los dos tercios de la Cámara de Diputados, la mayoría de los puestos del Senado y casi todas las gobernaciones provinciales. Al asumir la presidencia Perón elaboró un Plan Quinquenal que intentó transformar la estructura económica del país fomentando la industria y estimulando el mercado interno. Paralelamente, el Estado peronista emprendía una importante política de estatizaciones acorde con una corriente mundial en ese sentido. Pese a las buenas intenciones, el peronismo no logró transformar a la industria en la principal fuente de ingresos del Estado, cuyas divisas seguían proviniendo de la exportación de granos y carnes.
Una difícil situación internacional, con mercados cerrados, el fuerte boicot norteamericano contra nuestro país y dos malas cosechas consecutivas obligaron a Perón a replantear su política económica. En 1949, promediando su primera presidencia, Perón convocó a elecciones para una Asamblea Constituyente. El amplio triunfo peronista permitió incluir en el texto de la constitución la posibilidad de la reelección del presidente y los derechos del trabajador. Se establecieron también los derechos del Estado sobre las fuentes de energía y el fomento de la intervención estatal en la economía. Esta reforma, junto con la Ley de Voto Femenino, sancionada gracias al impulso de Evita, llevarían en 1951 a Perón a un amplio triunfo electoral y a un segundo período de gobierno.
El Segundo Plan Quinquenal planteaba volver a una economía más tradicional y la aplicación de ajustes en los salarios y las políticas sociales. Las bases del modelo peronista comenzaban a tambalear y se produjo un acercamiento con los EEUU materializado en el polémico contrato petrolero firmado con la Standard Oil de California, que contradecía gran parte de los principios doctrinarios peronistas y daba enormes ventajas a la compañía norteamericana.
El peronismo tuvo ciertas características autoritarias y personalistas que irritaban a la oposición. Durante gran parte del gobierno de Perón fue muy difícil poder expresar ideas opositoras con libertad. La mayoría de los medios de comunicación estaban en manos del Estado y los restantes sufrían permanentes clausuras. En las universidades, los estudiantes protestaban por el bajo nivel educativo y la importante presencia de profesores de tendencias fascistas. Líderes como el radical Ricardo Balbín y el Socialista Alfredo Palacios sufrieron la cárcel y el exilio.
La crisis desatada en 1952, coincidente con la muerte de Eva Perón, debilitó notablemente al modelo peronista y le fue restando apoyos.
En 1954, estalló el conflicto con la Iglesia Argentina cuando ésta decidió apoyar la creación de un partido Demócrata Cristiano, siguiendo las orientaciones mundiales del Vaticano. Perón se ofendió porque consideraba a su partido democrático y cristiano, y no veía la necesidad de crear otro. De aquí en más las pasiones se desataron. Perón sancionó una Ley de Divorcio, legalizó los prostíbulos y suprimió la obligatoriedad de la enseñanza religiosa en las escuelas. La Iglesia encabezó la oposición y, el 11 de junio de 1955, la tradicional procesión de Corpus Christi se transformó en una multitudinaria manifestación antiperonista. El descontento eclesiástico alentó la disconformidad militar y comenzó a prepararse un nuevo golpe cívico militar.
El primer intento golpista se concretaría el 16 de junio con el bombardeo de la Plaza de Mayo por parte de la Marina con el objetivo de matar a Perón. La acción causó más de trescientos muertos. Por la noche, grupos de peronistas quemaron en represalia las principales iglesias de la Capital. Perón intentó parar la ola de violencia pero ya era tarde. El 16 de septiembre las fuerzas armadas tomaron el poder expulsando a Perón quien finalmente marcharía al exilio por 18 años.
Durante su exilio pasó por Paraguay y Panamá -donde conoció a la que sería su tercera esposa, Isabel Martínez-. En 1958, durante su estadía en Venezuela, llegó a un acuerdo con Arturo Frondizi. Allí se establecía que los peronistas votarían por el candidato de la UCRI que a su vez se comprometía a legalizar al partido peronista, aumentar los salarios y aplicar una política económica favorable al desarrollo del mercado interno.
El incumplimiento del pacto por Frondizi llevará a los peronistas que lo habían votado a innumerables paros y planes de lucha.
En 1960, Perón instaló su residencia en Madrid. Desde allí continuó dirigiendo la resistencia peronista y se consolidó como el referente obligado de la política argentina.
En 1964, durante la presidencia de Arturo Illia, el principal referente del sindicalismo peronista, el dirigente metalúrgico Augusto Timoteo Vandor, organizó el “operativo retorno” del general a la patria. El presidente Illia declaró: “el regreso es un problema del señor Perón, yo no me opondré”. Los militares y los grupos de poder no pensaban lo mismo. Al llegar el avión al aeropuerto de Río de Janeiro, las autoridades militares brasileñas le impidieron seguir viaje y debió regresar a Madrid.
Empujada por la prohibición de toda actividad política, la resistencia popular a la dictadura del general Juan Carlos Onganía comenzó a manifestarse violentamente, con un pico máximo el 29 de mayo de 1969 con el Cordobazo. Al Cordobazo le sucedieron diversas puebladas en todo el país y la aparición de grupos guerrilleros de orientación marxista como el ERP, y de tendencia peronista de izquierda, como los Montoneros. En este clima, en marzo de 1971, asumió el poder el General Alejandro Lanusse, y proclamó su intención de restaurar la democracia constitucional y permitir el reestablecimiento de los partidos políticos, incluyendo al Peronista.
Perón volvió a la Argentina por un corto tiempo en noviembre de 1972, pero no pudo presentarse como candidato para las elecciones del 11 de marzo de 1973, porque una modificación de ley electoral se lo impedía. Sin embargo, se impuso el candidato peronista, Héctor Cámpora, cercano a los sectores juveniles.
Mientras los jóvenes ligados a los Montoneros se hacían eco de la promesa de Perón de instaurar un “Socialismo Nacional”, los sectores mayoritarios del movimiento, vinculados a los poderosos sindicatos y al aparato partidario, dirigido por José López Rega, secretario privado de Perón, recordaban que el líder hablaba de comunidad organizada y acuerdo social.
El 20 de junio de 1973, unas dos millones de personas aguardaban en Ezeiza el retorno del líder. Por la tarde, se produjeron graves incidentes entre los sectores de la derecha sindical y los grupos juveniles que pugnaban por acercarse al palco. Hubo un violento tiroteo con un saldo de 13 muertos y 365 heridos. Ante la falta de seguridad, Perón decidió aterrizar en Morón y dirigirse al país por televisión.
El 13 de julio de 1973, Cámpora y el Vicepresidente Solano Lima, fueron forzados a renunciar por los sectores tradicionales del peronismo. Tras un confuso episodio, asumió como primer mandatario Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados y yerno de López Rega. Lastiri convocó a elecciones presidenciales para el 23 de septiembre. Sin comicios internos, Perón decidió que su mujer, Isabel Martínez, ocupara el segundo término en la fórmula presidencial. En las elecciones se impuso la fórmula Perón-Perón por casi el 62% de los votos contra el 25% de la fórmula radical Ricardo Balbín-Fernando la Rúa.
El 12 de octubre, Perón asumió la presidencia por tercera vez. Al poco tiempo quedó evidenciado su distanciamiento de los sectores cercanos a los Montoneros al reemplazar a los gobernadores y funcionarios vinculados a ese sector del movimiento.
El punto culminante de este enfrentamiento se produjo el 1 de mayo de 1974, cuando el gobierno convocó a la Plaza para celebrar el “Día del Trabajo y la Unidad Nacional”.
Las columnas de los sectores vinculados a los Montoneros avanzaban sobre la Plaza al grito de “¿Qué pasa, qué pasa, General, que está lleno de gorilas el gobierno popular?” En un duro discurso, el general llamó a los Montoneros “imberbes y estúpidos”, lo que provocó la retirada de más de la mitad de la concurrencia.
El 12 de junio la CGT convocó a un acto en la Plaza de Mayo para respaldar al gobierno. Perón se dirigió por última vez a sus seguidores y les dijo que cuiden las conquistas laborales porque se avecinaban tiempos difíciles. Se despidió diciendo: “Yo llevo en mis oídos la más maravillosa música que es para mi la palabra del pueblo argentino”. Pocos días después, el 1º de julio moría Juan Domingo Perón. Dejaba un vació político proporcional al tamaño de su figura.
1 DE JULIO, «ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE LEANDRO N. ALEM»
Hijo de un almacenero federal rosista, fusilado, colgado en una horca y exhibido al pueblo tras la derrota de Rosas, Leandro conoció la pobreza absoluta junto a su familia. Pero no impidió ello que, gracias al gran esfuerzo de su madre, Leandro Alén, luego rebautizado Leandro N. Alem, pudiera realizar los estudios secundarios e ir a la Universidad.
Nacido el 11 de marzo de 1842, ya en su juventud decidió entregarse por completo a las causas que consideraba justas, lo que no evitó que siguiera un camino poco lineal. Con apenas 17 años, participó en los ejércitos urquicistas para derrotar a los díscolos bonaerenses, contra quienes guardaba rencor por el asesinato de su padre. Dos años más tarde, sin embargo, se unió a las filas de Mitre, para luchar contra Urquiza, y poco después también participaría de la Guerra del Paraguay, siendo herido en Curupaytí.
Pero cuando no tomaba las armas, Alem, junto a su inseparable sobrino, Hipólito Yrigoyen, diez años menor que él, se abocaba de lleno a la actividad política, ahora en las filas del autonomismo alsinista. Por entonces, escribía numerosas poesías y avanzaba en la carrera de Derecho.
A los 27 años, finalmente recibido de abogado, logró ser incluido en las listas de diputados nacionales del autonomismo. Fracasó en dos oportunidades, pero alcanzó a ingresar a la legislatura provincial en 1872. En sus discursos no cejaba en llamar a la defensa del sufragio universal.
La figura de Alem no dejaba de crecer, por su oratoria y el ímpetu con que defendía las causas que creía justas: participa del sofocamiento del alzamiento mitrista, se enemista con Alsina, forma el Partido Republicano con Aristóbulo del Valle, es electo diputado nacional y rechaza la cesión de Buenos Aires al dominio nacional.
La intransigencia, el rechazo a los acuerdos de cúpula y el principismo se convierten en su marca registrada, cuando hacia 1890, el régimen del Partido Autonomista Nacional se vuelve fraudulento y da vueltas las espaldas a la ciudadanía. Entonces, forma junto a Mitre, un viejo conocido, la Unión Cívica.
Pero en verdad, Alem no creía en la legitimidad de los comicios que se desarrollaban entonces y por ello mismo no consideraba que la Unión Cívica debiera tener fines electorales. Por ello mismo, encabezó en julio de 1890 la Revolución del Parque. La derrota y los acuerdos del conservador Mitre con el gobierno nacional, lo llevaron a fundar un nuevo espacio: la Unión Cívica Radical.
Con la UCR convertida en un partido de oposición al régimen, levantisco, en defensa de los principios cívicos, Alem accedió nuevamente a la cámara de Diputados. No fueron pocos los legisladores que lograron ingresar. Sin embargo, la derrota en la Capital fue dura; y sumada a los conflictos internos y a las diferencias cada vez más grandes con su sobrino Hipólito, llevaron a un cansado, enfermo y deprimido Alem a tomar una trágica decisión: el 1º de julio de 1896 se quitó la vida de un tiro. Para la historia quedaba su insigne “Qué se rompa, pero que no se doble”.
UN DÍA COMO HOY:
1896: fallece Leandro N. Alem, político argentino, fundador de la Unión Cívica Radical, elegido dos veces diputado provincial y dos veces senador nacional.
1974: fallece Juan Domingo Perón, político y militar argentino, tres veces presidente de la Nación. Creó el movimiento peronista, cuya expresión institucional es el Partido Justicialista