Este viernes por la tarde, a partir de un llamado al 911, se dio con el joven, que había robado una canilla y deambulaba por los techos robando caños de aires acondicionados. Provocó una gran pérdida de agua en Brigadier López al 2000. Intervino URIV.
Este viernes 29 de diciembre, alrededor de las 16.00 horas, se reciben llamados a la Central 911, por un hecho de Robo sin Autores en calle Brigadier López al 2000 de Casilda, donde se observa gran caudal de agua desparramada y la faltante de una canilla de bronce.
De manera casi paralela a este último llamado, se recibe una comunicación a la Central 911, solicitando la presencia policial en calle Pasco y España, por Persona Extraña sobre los Techos.
Acuden a ambos lugares distintas dotaciones del Comando Radioeléctrico, donde en el primer llamado, ubican a la víctima, quien constata efectivamente la faltante de una canilla externa a su domicilio; mientras que en el segundo llamado, logran dar con un testigo, quien aporta datos de la persona que observó sospechosamente sobre un techo de una casa vecina, el cual rápidamente se dio a la fuga del lugar en bicicleta.
Atento a los dichos del testigo, una dotación logra ubicar y aprehender a un sujeto masculino, trasladándose en un bicicleta, reuniendo el joven y la bicicleta similares características a las aportadas, a quien se le practicó una requisa, teniendo en su poder elementos que resultaron luego de interés para la investigación.
Se trasladó al Palacio de Jefatura al aprehendido, de 24 años de edad, domiciliado en Casilda, y se secuestró su bicicleta.
Respecto al llamado por personas en los techos, se constató que en el techo donde se visualizó al masculino, se constata la faltante de los caños del aire acondicionado; no obstante a esto, cerca del sector por el cual descendió el masculino de los techos, se hallaron semi escondidos, elementos de dudosa procedencia y que podrían estar relacionados a otros hechos ilícitos recientemente ocurridos, destacándose entre éstos, la canilla sustraída en calle Brigadier López al 2000, una llave de paso y un medidor para agua.
Se secuestraron estos elementos y se solicitó la colaboración a personal de Aguas Santafesinas quienes aportaron datos de dónde se hallaba establecido dicho medidor. Fue así que una dotación se dirigió a calle Guemes al 1500, donde en una vereda de una casa se constata gran pérdida de agua, notando la sustracción del medidor para agua, siendo el secuestrado anteriormente.
Por lo que finalmente trabajó en el lugar personal de la Comisaría Primera y Policía Científica, dándose intervención al Órgano Fiscal, quien transmitió diversas diligencias a desarrollarse.