Si acaso fuese yo, de Oriente
Dormida taza de porcelana azul,
Sé vos, el ambarino té caliente.
Si en la dorada página de un cuento
Yo fuera ánfora esbelta
Sé vos la perfumada esencia.
Si en el camino fuera
Un árbol verde, corpulento y grave,
Sé, entre mis hojas, viento.
Y si mañana, en el árbol de hoy
Yo fuese nido,
Sé vos sonoro pájaro que,
En rojo trino,
Avise al Universo
Que te abrigo.
Por Susana Torosi.