En este nuevo año que nos invita a ponernos en acción, desde Inicia Tu Encuentro les proponemos desafiarse a vivir 10 días sin quejas, sin justificaciones y sin culpabilizar al otro. Se trata de un desafío que nos pone a trabajar en el autoconocimiento y en cambiar un hábito negativo que no nos conducen a nada.
Aunque parece fácil y tal vez deslices este pensamiento “yo no soy una persona quejosa” no dejes de intentarlo, te sorprenderás de los resultados.
El desafío consta de 4 tips importantes a tener en cuenta:
1.- Cuando te des cuenta que te estás quejando por algo, culpaste a otro o estás justificando tu accionar; haces un párate, te observas sin castigarte y en su lugar agradeces por algo que haya pasado en ese día. (Anotar en un cuaderno sólo los agradecimientos). Por ejemplo: – ¡Qué calor que hace hoy!!!Escribo en el cuaderno: Agradezco estar al aire libre disfrutando con un amigo.
2.- Prestaraás total atención a las quejas verbalizadas y no en la queja mental, en lo que pensamos y no ponemos en palabras.
3.- Elige a un compañero para este desafío, alguien con quien pases mucho tiempo en el día. Pareja, hermanos, madre o padre, hijos, compañeros de trabajo, amigas, etc.
4.- Hacerlo con humor, ríete de ti mismo.
Este desafío es un primer paso para conocernos interiormente, vivimos en piloto automático reaccionando a las diversas situaciones del día casi sin pensar. Estanislao Bachrach, doctor en Biología Molecular nos explica que “éstas reacciones automáticas son determinadas por patrones cerebrales que vas construyendo a la largo de tu vida”. En este caso, nos dimos cuenta que vivimos en una cultura de la queja y que está en nuestras manos cambiar la interpretación negativa de cada situación por una positiva.
Sabemos que la mejor manera de cambiar un hábito negativo, es crear un hábito positivo en su lugar. Por eso les proponemos agradecer por algo que les haya pasado en el día, en el transcurso de los días se darán cuenta de cuantas cosas deberíamos estar agradecidos diariamente y no las tenemos en cuenta.
“Hoy sabemos que para cambiar definitivamente esa acción o hábito en tu vida es mucho más eficaz y sostenido a largo plazo reemplazar esa acción (queja) o hábito por otro más sano y saludable. El cerebro aprende por repetición y las acciones se terminan convirtiendo en automático. Cuando aprendes algo nuevo, las conexiones neuronales son como un piolin, que con la repetición se convierten en un cable de acero.La ciencia tiene evidencia que no hace falta cortar ese cable, sino que lo cambiamos por uno nuevo”, explico Bachrach.
En otras palabras, si queremos cambiar nuestra forma negativa de pensar todos tenemos el poder de construir un nuevo hábito sano y orientado a tus objetivos a largo plazo.
Así que les dejamos este desafío para ustedes mismos, para contagiarlo en la familia y generar nuevas formas de interpretar la realidad que seguramente llegará hasta los más pequeños de la casa. Qué mejor que nuestros hijos no sean parte de una cultura quejosa que no nos ayuda a vivir en plenitud y felicidad. ¡Se sorprenderán de las reacciones de los niños sobre el agradecimiento!!!
(Pueden compartir su experiencia en nuestra fan page de Inicia Tu Encuentro)