EL MARSELLA DE SAMPAOLI COMIENZA A ILUSIONAR

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El conjunto marsellés se impuso por 3-1 a un débil Saint-Étienne en una gran actuación colectiva de los pupilos del técnico argentino. 

Tras una semana convulsa por lo acontecido en Niza el pasado domingo, el Olympique de Marsella venció por 3-1 al Saint-Étienne en una gran actuación colectiva que se decidió en una trepidante segunda mitad de los locales. En resumidas cuentas, el Marsella ganó a lo Sampaoli, priorizando el rock and roll a la pausa y la tranquilidad y llevando el encuentro a su terreno más propicio para brillar. Ünder fue la figura del encuentro tras haber estado involucrado en los tres goles de su equipo.

El Marsella salió al terreno de juego como si no hubiera existido el incidente de la semana pasada contra el Niza. Los de Sampaoli neutralizaron al Saint-Étienne en la primera mitad y lo sometieron a un bombardeo constante que encontraría su premio en el minuto 23. Guendouzi aprovechó un gran contragolpe y acabó batiendo a Etienne Green con un derechazo raso al palo corto que fue imparable para el ya nacionalizado portero inglés.

El mal partido que estaba realizando Kolo (ex Sevilla), sufriendo constantemente las acometidas de Ünder en la banda derecha, fue compensado con un buen remate de cabeza del lateral en una de las pocas llegadas de peligro del Saint-Étienne. El Marsella ha encajado al menos un gol en las cuatro jornadas de la Ligue 1 y volvió a mostrar debilidad en el balón parado. Visto lo visto en los primeros 45 minutos, el empate podía parecer injusto.

En la segunda parte, el Olympique de Marsella fue el fiel reflejo del Sampaolismo. Si en la primera parte el encuentro había tenido un ritmo bastante ameno, en la segunda, el conjunto marsellés decidió jugar a la ruleta rusa y, esta vez, salió vencedor. Ünder le dio la noche a Kolodziejczak y, como en el primer gol, produjo la jugada que derivó en el 2-1 de Gerson. El brasileño aprovechó una asistencia de Rongier para volver a poner por delante a los de Sampaoli.

El propio Ünder, desatado durante toda la noche, le puso la guinda a su gran actuación con un disparo de media distancia, otra vez tras dejar en el camino a Kolodziejczak, en el que Green pudo hacer algo más, pero la pelota le botó delante justo cuando no tenía tiempo para reaccionar. En definitiva, una victoria balsámica que calma las aguas tras una semana muy complicada por lo ocurrido en el campo del Niza.