POR LOS TRES PUNTOS… POR LAS TRES BANCAS…

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El pasado 13 de agosto, el pueblo votó en elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O.), que definieron las listas con sus respectivos candidatos para ponerlos a consideración de la ciudadanía en la batalla final, en las Elecciones Generales del próximo domingo 22 de octubre.

A modo de repaso, recordemos que en esa elección el FRENTE JUSTICIALISTA, con la sumatoria de sus cuatro listas, fue el partido ganador de las primarias con 7281 votos, sacando una diferencia de 2.318 votos a la segunda agrupación más votada, el Frente Progresista. A nivel candidatos, el más votado fue Andrés Golosetti, del “Nuevo Espacio Santafesino” dentro del Frente Justicialista, que obtuvo con su lista que llevaba a Germán Zarantonello en el segundo lugar  3724 votos. Las demás listas dentro del Justicialismo estuvieron lejos de la anterior: María Alejandra “Bettina” Miori, de la lista “Mística Casilda” se ubicó segunda en esa interna, con 1497 votos; Franca Bonifazzi, del “Frente Ciudadano para la Victoria”, logró 1209, y Luis Bracaccini, de la lista “17 de Octubre”,  obtuvo 851. Teniendo en cuenta estos resultados, luego de las P.A.S.O. la lista definitiva del Justicialismo para el 22 de octubre estará integrada por Golosetti, Zarantonello y Miori.

El FRENTE PROGRESISTA CÍVICO Y SOCIAL logró, sumando los votos obtenidos por las dos listas que dentro de esa agrupación fueron a internas, 4963 votos, ubicándose como segunda fuerza. Esos votos resultaron de los obtenidos por Mauricio Plancich, que con la lista que encabezaba secundado por José Luis Rodriguez (“Adelante Casilda”) logró 3667 votos, convirtiéndose en el segundo candidato más votado, a apenas 57 votos de Golosetti, y de los logrados por la lista “Miremos Casilda”, que lideraba Alejandro Lopíccolo acompañado por Daniela Castagna, con 1296 votos. La lista definitiva del Frente Progresista Cívico y Social para las generales quedó conformada por Plancich, Rodriguez y Castagna.

Con respecto a quienes participaron sin tener internas, Alberto Julio “Viru” Yualé, de CAMBIEMOS CASILDA, obtuvo 3002 votos con la lista que encabezó y que completada en los segundos y tercer lugar por Hernán Noceti y Yanina Basso, así se presentará en las generales.

Manuela Bonis, de la FUERZA POPULAR CASILDENSE, obtuvo 2373 votos con su lista que lleva en segundo lugar a Sebastián “Pili” Ciribeni y en tercero a Mariela Spíndola.

Por su parte, Ariel Piziccotti, de FRENTE PARA EL CAMBIO, logró con su lista -que lleva en segundo y tercer a Analía Lescano y Aldo Tomassini–  526 votos.

Juan Carlos Belletti, del “Frente Honestidad y Esperanza”, con 351 sufragios, y Norberto Lima, de “Unite por Casilda”, con 312, no lograron superar el piso del 1,5 % requerido para pasar las internas y por ende no estarán en las generales.

No es un dato menor consignar que aquél 13 de agosto la sumatoria de  los votos anulados y de los votos en blanco en blanco consigna 3195 sufragios.

Miremos ahora hacia lo que se viene, cuando ya los candidatos están en plena campaña.

Si bien con los resultados de agosto surge como primera cuenta que si los justicialistas ser capaces de ir juntos a la elección de octubre, tienen concretas posibilidades de conseguir en octubre un triunfo que les permita ubicar en el Concejo Municipal a los dos hombres que encabezan la lista que competirá en representación del partido, las generales serán una elección distinta a las P.A.S.O. Y si bien el trabajo en conjunto rinde resultados, es sabido que los votos no pertenecen a los candidatos sino a la gente.

¿Quiénes votaron a Bettina, votarán a Golosetti y Zarantonello? ¿Lo harán quienes votaron a Franca o a Luisito? ¿Serán capaces de tomar octubre como la gran oportunidad del impulso importante para el intento de recuperar el Gobierno de la Ciudad en 2019?

Esas preguntas seguramente son las que se formulan, en voz alta o en silencio, los integrantes del Frente Progresista Cívico y Social. La elección del agosto fue para ellos un golpe duro, aunque no lo reconozcan públicamente. Esperaban otro resultado. Más aún teniendo en cuenta que estas elecciones intermedias son de alguna manera una forma de plebiscitar la gestión del Ejecutivo. Sumado a eso, la necesidad de mantener la mayoría en el Concejo. Y como agregado, que obviamente también ellos piensan en la continuidad del proyecto en 2019. Dentro de esa necesidad, se inscriben los anuncios e inauguraciones realizados últimamente por la gestión Sarasola, pensando seguramente en la incidencia que los mismos puedan tener en los votantes.

¿Podrá el Frente Progresista revertir la elección? ¿Los votos obtenidos por Lopíccolo, de muy buena elección, acompañarán a Plancich y Rodriguez? Todas respuestas que sólo el tiempo podrá despejar, y fundamentalmente los votos contados el domingo 22.

Sí es verdad, reiterando que las generales serán una historia distinta a las primarias, que hay casos concretos de personas que en las P.A.S.O. votaron en blanco o anularon su voto, que votarán por un candidato en octubre. Como que hay quienes votaron de una manera en esa elección y votarán de otra manera en octubre. Incluso, quienes no fueron a votar –pese a la obligatoriedad de hacerlo- en las primarias por considerar no tenían por qué decidir una interna partidaria, pero que sí irán a votar en las generales.

De estos conceptos abrevan en “Cambiemos Casilda” y en la “Fuerza Popular Casildense”: Yualé y Bonis, respectivamente.

Ambos hicieron una excelente elección. Yualé, con una campaña austera y simple, acompañado del “sello” de su partido. Manuela, con un proyecto sostenido con su equipo de trabajo desde hace meses basado en la militancia y en la presencia social. Y ambos saben que se renuevan 3 bancas…

A no ser una circunstancia extraordinaria, Golosetti y Plancich seguirán siendo Concejales. La cuestión pasa entonces por el tercer lugar. Si el Justicialismo o el Frente Progresista no logran ubicar el 1-2, dejando el 3 para quien resulte segundo, será el 1-1-1… Luego de las P.A.S.O., todo indica que, si ninguna fuerza los duplica en votos,  la “pelea” por  esa tercera banca sería entre ellos.

Por su lado, Pizzicotti, de raigambre peronista, lejos de abandonar la batalla, parece ser ha conseguido algún respaldo político económico que le permita desarrollar su campaña –de otro origen al conseguido para las P.A.S.O.-, y se ilusiona con un batacazo que lo pueda llevar a concretar su viejo anhelo de poder ser Concejal.

¿Qué pasará en las generales del 22 de octubre? Difícil es establecerlo. Sería hacer futurología, lo que además de no corresponder siempre es riesgoso. Mucho más riesgoso en política… Y mucho más en Casilda…

Para quienes somos neutrales, el panorama es apasionante desde lo político en vistas a lo que se viene. Habrá que esperar los próximos movimientos de esta gigantesca partida de ajedrez de la que todos, sin excepción por ser ciudadanos,  no sólo somos testigos sino también protagonistas.

 

Por GUILLERMO MONCLÚS