LOS MAESTROS DEL VEINTIUNO

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El 15 de mayo de 1921 se desataba en la provincia de Santa Fe una huelga del Magisterio. El conflicto desencadenante fue el atraso en el pago de salarios que la provincia había acumulado desde 1918 acompañado de un sistema perverso de endeudamiento de los docentes por parte del Estado provincial, quien le ofrecía créditos a altas tasas de interés,  pero no le abonaba sus haberes en tiempo y forma.

Esta huelga tuvo un carácter inaugural en varios sentidos: en primera instancia, la docencia integrada fundamentalmente por mujeres, poseía una fuerte carga simbólica ligada a un “apostolado laico” que fue preciso desanclar para renombrarse “trabajadoras/es de la educación” generando alianzas de luchas y reivindicaciones laborales junto al movimiento obrero en su totalidad. Por otra parte, las/os maestras/os encarnaban la figura del Estado que las/os enfrentaba a una dilemática tensión entre obediencia y autonomía junto a la puja de los derechos en juego, en este sentido se creía que la huelga de los docentes “privaba” al alumnado del derecho a la educación.

No obstante, lo más disruptivo de esta huelga significó la masiva presencia en el espacio público de las “señoritas maestras”, mujeres valientes que se atrevieron a quebrar los estereotipos participando en Asambleas junto a obreros de diferentes gremios; llevando adelante mítines, soportando la encarcelación y en muchos casos la exoneración de sus cargos docentes.

Los medios de prensa escrita santafesina se hicieron eco de este acontecimiento para, en la mayoría de los casos demonizar y banalizar la huelga, solo unos pocos periódicos apoyaron la lucha docente. Los argumentos que circulaban en contra de la docencia hacían hincapié en la “falta de decoro y la moralidad dudosa” de las maestras que clamaban por dignidad laboral. El diario Nueva Época afirmaba: “Si ya es una verdadera aberración que la mujer (…) abandone la escuela y haga causa común con los elementos de revuelta (…) vergüenza y muy grande resulta que no conforme con ello se lance a la vía pública” (30/05/1921).

La huelga del veintiuno trastocó y disputó los sentidos sobre la docencia y el rol de las mujeres en las luchas gremiales. Fue un desafío a los poderes patriarcales/patronales/estatales que abrieron caminos para la organización sindical docente en Santa Fe, sólo por mencionar  a algunas traemos a la memoria los nombres de: Carmen Báez, Julia García, Josefa López, Marta Samatán (primera presidenta del gremio e incansable luchadora por los derechos femeninos), Margarita Lucero, Justina Pérez…Somos herederas de ellas y de tantas otras que lucharon en el anonimato e hicieron posible romper con los estereotipos de clase y de género…La historia de los derechos conquistados en la docencia se ha escrito desde las huelgas y las manifestaciones en las calle, y  a pesar de la brutal represión recibida por los/as compañeros/as de la CTERA, seguimos apostando a la construcción de un mundo mejor en libertad y solidaridad.